Con una nueva edición de la Expo Rural Prado culminada, desde la Asociación Rural del Uruguay (ARU) se hace un balance “positivo”, teniendo en cuenta todos los aspectos que engloban a la clásica muestra, señaló Patricio Cortabarría, presidente de la gremial.
Entrevistado en Valor Agregado de radio Carve, el presidente de la ARU señaló que, a nivel político, “todos los candidatos vinieron a la reunión privada, no fue el caso de las reuniones técnicas de economía y agro, que estuvieron muy buenas”.
“La ARU convoca, la voz de ARU se escucha y se respeta”, afirmó.
En referencia a lo que será el próximo gobierno, Cortabarría indicó que “todos dicen que hay que crecer, para eso el agro es muy importante, entonces si el agro no crece no va a crecer la economía uruguaya, y para que crezca hay que generar cambios”.
En esta línea, el gremialista del agro apuntó a corregir temas como el déficit fiscal y la política contractiva en la política monetaria que generó el atraso cambiario, “eso son cosas que hay que mejorar y trabajar. Nosotros nos la vamos a jugar entre febrero y septiembre del 2025 con el presupuesto quinquenal”.
En lo que fue la reunión interna con el Frente Amplio, el asesor económico “nos dijo que nunca se puede decir que no van a haber más impuestos, porque nunca se sabe que emergencias pueden llegar a ocurrir”, mientras que por el lado de la Coalición Republicana, “se habló de que la idea es de no aumentar impuestos”.
Ampliando en las reuniones, a nivel del tipo de cambio, “fue clara la posición de la Rural, ha habido una muy buena política de inflación que va a ser bueno para el país, pero entendemos de que el sector ha hecho un esfuerzo en ese sentido, y es momento de generar los cambios para el sector agropecuario”.
A nivel de inserción internacional, Cortabarría sostuvo que hay “buenas expectativas” con el Acuerdo Transpacífico, “las noticias son relativamente positivas, y después lo que hablamos en el discurso y que felicitamos al ministro, ese trabajo de ver según el mercado el producto a entrar. Se ha generado más de US$ 60 millones anuales con la entrada de lengua a Japón, mondongo a China y carne con hueso a Israel”.
Fuente: Rurales - El País