El sector ovino uruguayo ha mostrado signos de recuperación en el mercado internacional durante los primeros diez meses de 2024. Según el reciente informe del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), las exportaciones de lana y productos de lana alcanzaron los 187,8 millones de dólares, un incremento del 1,6% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, las cifras reflejan una realidad mixta, con un desempeño desigual entre los distintos subrubros.

El informe destaca un crecimiento significativo del 21% en las exportaciones de lana, que totalizaron 131,9 millones de dólares. China se consolidó como el principal destino, absorbiendo el 46% de las exportaciones de lana en términos de valor. Las ventas al gigante asiático aumentaron notablemente un 174%, alcanzando los 60 millones de dólares. Otros mercados importantes como Italia y Alemania, en cambio, experimentaron caídas del 30% y 13% respectivamente.

En términos de volumen, Uruguay exportó 38,4 millones de kilos de lana en sus diversas formas (sucia, lavada y peinada), registrando un incremento del 66% respecto al año pasado. La lana sucia lideró el crecimiento, con un salto del 144% en volumen exportado, seguido por la lana lavada con un aumento del 113%.

En contraste con el desempeño positivo de la lana, las exportaciones de carne ovina cayeron un 26%, sumando apenas 55,8 millones de dólares. El volumen exportado también disminuyó, registrando 13,3 millones de kilos, un 25% menos que en 2023. Brasil se mantuvo como el principal mercado, representando el 35% del valor exportado en carne ovina, seguido por China, que pese a ocupar el segundo lugar, sufrió una disminución del 71% en sus compras.

Destaca el crecimiento de las exportaciones a los mercados árabes, que en conjunto representaron 23% del valor total exportado, superando los 13 millones de dólares. Asimismo, Rusia mostró un incremento exponencial del 350%, alcanzando 3 millones de dólares en exportaciones de carne ovina.

La lana sucia fue el producto estrella en términos de crecimiento, duplicando su valor exportado con 46,2 millones de dólares, un aumento del 129% en comparación con 2023. La lana lavada también mostró un avance significativo con 20,1 millones de dólares (+48%). No obstante, los tops (lana peinada) experimentaron una caída del 11%, afectada principalmente por una disminución en las exportaciones a Europa.

En lo que va de 2024, las exportaciones de lana tuvieron como destino 44 países. Además de China, Italia y Alemania, otros mercados emergentes como India y México han incrementado su demanda de lana lavada, contribuyendo al crecimiento general del sector. Por otro lado, la carne ovina encontró nuevos nichos en los países árabes, destacando una diversificación que podría ser clave para futuras estrategias comerciales.

A pesar de los desafíos en ciertos subrubros, el sector ovino uruguayo sigue demostrando su capacidad de adaptarse a las fluctuaciones del mercado internacional. El aumento en la exportación de lana, particularmente hacia Asia, sugiere un cambio positivo en la demanda global. Por otro lado, la caída en las exportaciones de carne ovina resalta la necesidad de explorar nuevos mercados y fortalecer la competitividad en los actuales.

El SUL prevé que la diversificación de destinos y el incremento en la demanda de productos de lana, especialmente en mercados asiáticos, podrían impulsar un cierre de año positivo para el sector. No obstante, es crucial mantener una estrategia de adaptación ante posibles cambios en la demanda y las políticas comerciales internacionales.

Estos resultados reflejan la resiliencia y capacidad de recuperación del sector ovino en Uruguay, que continúa siendo un pilar importante para la economía del país.

Fuente: Rurales - El País